El Día de Todos los Santos

Para el 1 y el 2 de noviembre todos los estudiantes universitarios que viven en otras ciudades, suelen volver a sus casas natales, a pasar el puente. El Día de Todos los Santos y la Conmemoración de los Fieles Difuntos son días que los polacos pasan en ambiente familiar, reunidos primero en los cementerios y más tarde donde un familiar.

La fiesta de Todos los Santos, día libre de trabajo, con la que comienza en Polonia el mes de noviembre es bastante melancólico y tiene carácter conmemorativo: recordamos miembros de nuestras familias que se durmieron en la paz del Señor. Los preparativos empiezan con mucha antelación: 

• limpiamos las tumbas,

• rastrillamos los escasos espacios a su alrededor para quitar las hojas de árboles que, como estamos de otoño, se acumulan por el suelo; los cementerios polacos se puede decir que tienen un rasgo característico y es que están llenos de árboles frondosos, sobre todo castaños, robles, arces y acacias.

• adornamos las tumbas con flores. Los crisantemos son las flores típicas para el noviembre, un mes bastante frío y que, por tanto, no abunda en vegetación. Son, digamos, las únicas plantas que aguantan las heladas a veces hasta dos semanas. También son muy resistentes las decoraciones de ramos de árboles y arbustos coníferos (pinos, abetos y enebros, sobre todo) muchas veces con flores y piñas metidas.

• encendemos lamparillas, símbolo de que recordamos a nuestros difuntos y levantamos oración por ellos. 

• las personas que tienen enterrados a sus próximos en otros cementerios van allí, para que las tumbas queden arregladas para el día de Todos los Santos, aunque nadie esté presente ese día en la misa.

El 1 de noviembre los parroquianos se dirigen al cementerio donde, después de visitar  las tumbas de todos sus fallecidos que yacen allí, encender una lamparilla y rezar una corta oración en cada una de ellas, se dirigen a la tumba más importante para ellos, de un familiar más próximo, a celebrar la misa. Una vez terminada la misa, los creyentes acuden a la procesión por las sendas del cementerio y siguen rezando por sus difuntos.

El 2 de noviembre es el día de la Conmemoración de los Fieles Difuntos, en Polonia tiene su propio nombre: Zaduszki. Como dice el nombre, conmemoramos todos los difuntos, también los que pueden estar todavía en el purgatorio. No es día libre de trabajo, pero también estamos invitados a asistir a la misa y pasarlo en familia. Es muy común que la gente se reúna, tanto el 1 como el 2 de noviembre. En muchas ocasiones es la única vez que vemos nuestra familia lejana.

Una oración característica de Polonia que se suele rezar ocho días a partir del Día de Todos los Santos se llama Wypominki. Se trata de leer los nombres de los difuntos. Los creyentes ponen los nombres y apellidos de sus familiares fallecidos en unas hojas pequeñas que se puede conseguir en las iglesias y devolverlos con un poco de dinero en la bandeja durante la recolección de las ofrendas.

¿Y cómo es el Día de Todos los Santos en tu país?